"Make'em laugh, make'em cry, but over all... make'em wait"
(C. Dickens)

domingo, 21 de noviembre de 2010

"Como Romeo y Julieta" (fragmento)

Fragmento de mi proyecto "Como Romeo y Julieta" (título provisional xDU).

Hope you like it ^^

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Se encontraba escuchando un discurso sobre cómo las almas bajan del Mundo de las Ideas y se meten en los cuerpos de niños recién nacidos… Según Platón, claro. Le gustaba Platón. Aunque odiaba cuando tenía una clase de Filosofía durante dos horas seguidas… Era demasiado. En ese momento se escuchó a alguien golpear con los nudillos el exterior de la puerta de clase. Se abrió lentamente y se asomó casi de forma tímida una cabeza masculina con cabellos castaños, aunque con partes blanquecinas. Era el profesor de Literatura Universal.

- Hola –saludó a la profesora con una sonrisa encantadora-. Necesito que salga un momento… -alargó la última palabra buscando a la chica con la mirada, hasta que la encontró y señaló con el dedo, mientras pronunciaba su nombre.

- Sí, claro –accedió la profesora de Filosofía. La miró y le indicó con la cabeza que fuera con él.

De modo que dejó el bolígrafo sobre la mesa, sin tapar, y se dirigió hacia allí, echando un vistazo rápido al reloj. No quedaban ni diez minutos para el final de la clase. «Podría haber esperado», pensó.

Cuando llegó a la puerta, él se apretó contra la pared para dejarle espacio en el umbral de la puerta, y ella salió rozando su cuerpo, ya que voluntaria o involuntariamente, no se había apartado lo suficiente. Cerró la puerta detrás de sí y, cuando la chica se giró para mirarlo, dio un par de pasos y la sujetó de la cintura, posó la otra mano sobre su mejilla y comenzó a acariciarla, con sus labios a apenas unos centímetros de los de ella. La besó levemente.

- Te echaba de menos… -murmuró con los ojos cerrados, mientras rozaba su nariz con la de la chica. Podía notar su respiración.

Ella lo miró unos segundos, observando cómo el paso de los años había dejado huella en su piel, convirtiéndolo en un hombre adulto y maduro. Tal vez demasiado para ella. Pero aun así, lo amaba. Se amaban.

Sonrió en voz baja y él abrió los ojos, y esta vez fue ella quien lo besó. Durante algunos minutos permanecieron envueltos en aquél cálido abrazo, saboreando los labios del otro y acariciándose tiernamente. Hasta que empezaron a escucharse sillas moviéndose en el interior de la clase y algunas voces. La chica se separó de él y se quedó mirándolo a una distancia prudencial. Se limitó a expresarle todo lo que sentía a través de sus ojos color esmeralda.

- Van a salir ya -le dijo en voz baja.

- Lo sé… -murmuró él apartando la vista con gesto infantil.

La puerta se abrió y salieron un par de compañeros. La chica trató de disimular de inmediato.

- …Pues luego te lo subo al despacho, ¿vale?

Y él hizo lo mismo, ambos borrando de sus caras cualquier rastro de sentimientos.

- Vale, pero acuérdate.

Los demás salían de clase distraídos, hablando entre ellos, y comenzó a salir más gente, que pasaban junto a ellos, rodeándolos. Ajenos a todo.

- Sí. Lo siento –contestó ella, simulando arrepentimiento-. Si te lo quería haber entregado ayer, pero…

- No importa. Ahora nos vemos.

Él sonrió ligeramente y se giró, dispuesto a volver a su despacho. Pero antes de comenzar a caminar, la miró y articuló algo con los labios, de la forma más discreta que le resultó posible: te quiero.

Ella entró a clase cabizbaja a causa del color rojizo de sus mejillas y con una inevitable sonrisa en los labios.

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